Resumen:
El presente trabajo de investigación surge de la necesidad de atención en las instituciones educativas y/o programas educativos del nivel inicial en relación al uso estratégico del juego dramático que les permita a los niños ofrecer una serie de posibilidades para que tengan una mejor relación con sus emociones, con su cuerpo, con su voz y su entorno. A la vez fortalecer otras capacidades como: la expresión corporal, expresión lingüística, expresión plástica y expresión rítmico-musical sumando a su proceso de aprendizaje.
Con el paso de los años el juego dramático ha logrado asumir un rol importante y relevante en el sector educativo, es considerado como una estrategia pedagógica y de aprendizaje utilizada en las diferentes áreas curriculares del nivel inicial, haciendo énfasis en el área de comunicación.
Tejerina (1993) lo define como una actividad en la que predomina la expresión dramática con un carácter educativo, a la vez que potencia el descubrimiento de las capacidades físicas y emotivas de las niñas y los niños para lograr un desarrollo integral. En este sentido, Cervera (1991) afirma que la creatividad es una herramienta básica para el juego dramático; esto justifica la dramatización en la educación.