Resumen:
La estructura del esquema corporal es fundamental en el desarrollo de los niños, debido a que es el punto de partida para sus diversas posibilidades de acción y es gracias a ello que los niños perciben el mundo exterior a través de su cuerpo y al mismo tiempo establecen una relación con su entorno. Por lo que resulta importante reconocer que las habilidades motoras gruesas son pieza principal para el desenvolvimiento del niño, de manera que les permiten realizar funciones como correr, saltar, caminar, jugar, atrapar, entre otras.
Sin embargo, se han observado diversos problemas dentro de la educación inicial; los formadores no suelen realizar ejercicios de motricidad gruesa, por lo cual muchas capacidades han sido descuidadas, ya que no se trabaja a cabalidad acorde a lo que exige el ministerio de educación, los docentes se han preocupado por las capacidades de coordinación fina y muchas veces restan importancia a la coordinación gruesa. Por ende, resulta necesario trabajar estrategias que contribuyan a su fortalecimiento y desarrollo permitiendo desplegar su potencial en las diferentes actividades que se lleven a cabo dentro de las aulas e incluso en su vida cotidiana.